miércoles, 17 de octubre de 2018

Transformar para adaptar, adaptar para incluir: una mirada psicoeducativa a la educación inclusiva

Alejandra Saldivia Gómez

Referencia: Onrubia, J. (2009) Transformar para adaptar, adaptar para incluir: una mirada psicoeducativa a la educación inclusiva. En C. Giné (coord), La educación inclusiva. De la exclusión a la plena participación de todo el alumnado. Barcelona: Horsori.

Síntesis y principales conclusiones: En este capítulo, el autor comienza señalando que, en las últimas décadas, la manera que las instituciones perciben y hacen frente a los/as alumnos/as que presentan dificultades en el aprendizaje escolar ha tenido una notable evolución. Desde este referente, lograr los objetivos que persigue la educación se extendería para todos los educandos, agregando que todos/as los/as alumnos/as necesitan apoyo o ayuda para lograr ciertos objetivos -sus necesidades van desde las más ordinarias e inespecíficas a las más extraordinarias y específicas- .
En este proceso de evolución surgen ciertos conceptos y temáticas significativas, una de ellas es la noción de "inclusión educativa", que desplaza el foco de atención desde las condiciones personales de cada uno/a y las necesidades que pueda presentar respecto a ello -consideradas de manera aislada-, hacia la importancia del contexto, siendo de vital relevancia las características o condiciones que deben cumplir los establecimientos educacionales como espacio de desarrollo y aprendizaje. Respecto a esto, se hace hincapié en que la educación inclusiva requiere una reforma y transformación global de los sistemas educativos, de manera de lograr identificar y eliminar barreras para el aprendizaje y promover la participación y rendimiento de todo alumno/a.
Para el mejor entendimiento de la noción de inclusión educativa, y con el fin de profundizar y caracterizar el término, se plantean tres principios que dicen tener relación con ella.
El primer principio de concepción interaccionista de las diferencias individuales y su relación con el aprendizaje escolar cambia el concepto de "necesidades educativas especiales" por el de "barreras para el aprendizaje y la participación". Esta nueva terminología se traduce en la adopción de un modelo social en el que las dificultades de aprendizaje y las discapacidades no se consideran provocadas por las problemáticas y deficiencias personales de los educandos, sino que serían el resultado de una interacción entre las condiciones individuales de los/as alumnos/as con sus contextos, políticas, culturas, y circunstancias económicas y sociales que intervienen en sus vidas. De esta manera, que un/a alumno/a genere aprendizaje en un momento determinado no sólo depende de sus características y condiciones personales, sino que también del apoyo y ayuda que se le proporcione y del contexto en el que suceda el aprendizaje.
El segundo principio es la enseñanza adaptativa como instrumento para una educación inclusiva. Este principio supone una estrategia general de respuesta educativa a la diversidad, la que consiste en la combinación entre mantener algunos aprendizajes y objetivos comunes para todos los/as alumnos/as, y adaptar los métodos y formas de enseñanza a las características de esos/as mismos/as niños/as. Para poner en marcha este principio se exige tomar decisiones; de macroadaptación, que son adaptaciones que se emprenden antes de iniciar la práctica en aula, por ejemplo decisiones en relación a los contenidos; y de microadaptación, que son adaptaciones realizadas en aula, por ejemplo aumentar el contenido decidido inicialmente.
Finalmente, se encuentra el principio de centros inclusivos, aulas inclusivas. Los centros y aulas de carácter inclusivo poseen rasgos característicos; en el caso de los centros existen condiciones institucionales como por ejemplo la existencia de un proyecto educativo global y compartido, una fuerte relación entre la institución educativa y su entorno, un clima general y de aula favorable para el aprendizaje y una actitud preventiva ante las dificultades, entre otros; y en el caso de las aulas existen condiciones que definen relaciones, roles, actividades y reglas entre los participantes, pudiendo encontrar la creación de un espacio seguro, personal y afectivo, fomentar las distintas formas de participación de los/as niños/as, utilizar el trabajo cooperativo entre ellos/as, promover el aprendizaje autónomo y autorregulado, etcétera.

Breve comentario: Al igual como señala el autor, creo que muchas de las instituciones educativas aún se encuentran lejos de las condiciones necesarias para la implementación de inclusividad plena en el aula, si bien puede que se tengan intenciones, esto no se ha podido concretar. A pesar de esto, informarnos ahora sobre las características que posee un aula y centro inclusivo resulta muy enriquecedor, pues si bien podía tener ciertos conocimientos generales, el detalle clarifica aún más la perspectiva inclusiva que se debe llevar en las escuelas. Además, creo importante destacar lo relevante que es el entendimiento de que las diferencias individuales surgen de la interacción del ser humano con su entorno, dejando de lado lo meramente individual, pues el individuo se encuentra en una constante relación, y eso no puede  pasar desapercibido en su desarrollo y aprendizaje integral.

Citas textuales:
"(...) las finalidades de desarrollo y socialización perseguidas por la educación escolar se extienden a todos los alumnos, y (...) es el sistema escolar ordinario el que debe garantizar el logro de estas finalidades para todos ellos, ofreciendo los medios apropiados y adaptando sus recursos y servicios." (p. 49).

"(...) todos los alumnos tienen necesidades educativas (...) y (...) éstas constituyen un continuo, desde las más ordinarias e inespecíficas -compartidas por la práctica total del alumnado- hasta las más extraordinarias y específicas -presentadas sólo por determinados alumnos-, resaltando con ello tanto lo que hay de común entre los alumnos que presentan necesidades más específicas y los que no la presentan como lo que hay de diverso entre estos últimos." (p. 50).

"La cantidad y calidad de los aprendizajes del alumno no se atribuye (...) en exclusiva a sus características individuales ni tampoco a las características de la situación educativa en la que participa el alumno, sino a la interacción entre unas y otras, y en particular al mayor o menos grado de ajuste entre ellas." (p. 52).

"La enseñanza adaptativa defiende (...) que los objetivos básicos de la actuación educativa son los mismos para todos los alumnos, pero que la mejor manera de que todos puedan alcanzarlos es ofrecerles un amplio y diverso abanico de ayudas y soportes para aprender." (p. 55).

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