martes, 13 de noviembre de 2018

La co-enseñanza, una estrategia para el mejoramiento educativo y la inclusión


Daniel Quezada Vicencio

Referencia: Rodríguez, F. (2014). La co-enseñanza, una estrategia para el mejoramiento educativo y la inclusión. Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva, 8(2), 219-233.

Síntesis y principales conclusiones:
El texto comienza contextualizando la situación país respecto a la co-enseñanza, señalando que el Ministerio de Educación de Chile (MINEDUC) ha establecido la práctica del trabajo colaborativo -particularmente la co-enseñanza- en los equipos multidisciplinarios de los establecimientos educacionales como parte de los Programas de Integración Escolar. Estos equipos están formados por diversos profesionales del área de la educación, como los/as profesores/as regulares, los/as educadores/as diferenciales, kinesiólogos/as, psicólogos/as, etc. El término co-enseñanza refiere a enseñanza cooperativa y se define como dos o más personas que comparten la responsabilidad de la enseñanza de un grupo o de todos/as los/as estudiantes de una clase, otorgando ayuda y prestando servicios de forma colaborativa para las necesidades de los/as estudiantes con y sin discapacidades.
Posteriormente, el texto señala diversos factores vitales para la implementación de la co-enseñanza, que enfatizan principalmente en la cooperación entre docentes, la paridad a la hora de relacionarse con los alumnos y la voluntariedad de la colaboración.
En el próximo punto se abordan los problemas que se busca combatir con la implementación de la co-enseñanza y, además, los beneficios que ésta trae. Particularmente, se mencionan los problemas de deserción escolar, inasistencia a clases, falta de comunicación y de coordinación entre los profesionales, fragmentación del currículum, y la entrega de apoyos a los estudiantes con dificultades de aprendizaje. Por otro lado, los beneficios más destacables son -en estudiantes- la mejoría de las habilidades sociales, mejor actitud hacia el trabajo académico y mejor percepción sobre sí mismos, además de permitir mejores resultados en el aprendizaje en alumnos con discapacidad y, en alumnos sin discapacidad, permite cambiar positivamente sus creencias respecto a los ya mencionados. Otros beneficios -más relacionados a los/as docentes- son la disminución de proporción alumnos-profesor, un mayor desarrollo de un sentido de comunidad, una mayor motivación, crecimiento profesional y sentido de satisfacción con el trabajo.
El siguiente punto que se trata es la relación entre co-enseñanza y currículum, donde el autor busca operacionalizar esta relación proponiendo 3 principales dimensiones; planificación de la enseñanza, didáctica de aula y, finalmente, evaluación. En primer lugar, la dimensión planificación apunta principalmente a la claridad de roles y responsabilidades de los/las miembros de equipo, además de que estos roles se correspondan con las aptitudes de cada uno. En segundo lugar, la dimensión didáctica apunta a incorporar diversas formas de enseñanza, como actividades táctiles-kinésicas, auditivas-visuales, etc. Finalmente, la dimensión de evaluación apunta tanto a la evaluación curricular como a la evaluación de necesidades educativas especiales, recomendando evaluar el proceso y el esfuerzo, además de los resultados, guiados siempre los las sugerencias del alumnado a la hora de plantear evaluaciones.
Más adelante, se mencionan distintos tipos de co-enseñanza, sin embargo, lo más importante es trazar metas y necesidades para adoptar la modalidad más adecuada para la clase a realizar, pudiendo variar ésta según lo que se necesita en cada clase.
Finalmente, el autor realiza una propuesta de implementación de la co-enseñanza, organizándola en 4 etapas: planificación estratégica, estructuración de la organización, control del desempeño y gestión del mejoramiento. La planificación estratégica consiste principalmente en alinear la co-enseñanza con los objetivos y metas de la organización escolar, además de la selección del personal que será parte de ésta.  La estructuración de la organización apunta a reestructurar la organización del organismo escolar, asegurando espacios para la implementación de la co-enseñanza y definiendo los roles de cada docente (esto según los talentos y fortalezas del cuerpo docente). El control del desempeño apunta a que existan mecanismos que controlen los compromisos adquiridos en relación al desempeño y los resultados obtenidos como equipo, siendo recomendado acudir a la autoevaluación para este fin. Finalmente, la gestión de mejoramiento busca corregir problemas en el alineamiento de los compromisos del equipo de co-enseñanza. Esta fase sirve para retroalimentar a todas las anteriores, sirviendo para detectar cuándo un grupo con mejor desempeño puede servir de mentor para un grupo de menor desempeño, o incluso para detectar cuándo un equipo de trabajo no funciona y es mejor que se disuelva.

Breve comentario: Creo que este texto ayuda mucho, en primer lugar, a comprender lo que es la co-enseñanza, tanto en qué consiste como qué es necesario para llevarla a cabo. Además, visualiza los abundantes beneficios que su implementación puede traer, tanto para el aprendizaje de alumnos y alumnos, como para el desarrollo profesional de la vasta gama de actores involucrados en la implementación de este método. Finalmente parece positivo que la co-enseñanza haya sido incluida por el MINEDUC y esperemos que se existan las voluntades y se otorguen los recursos necesarios para que sea implementada.

Citas textuales:

“[La co-enseñanza] se define como dos o más personas que comparten la responsabilidad de la enseñanza de un grupo o de todos los estudiantes de una clase, otorgando ayuda y prestando servicios de forma colaborativa para las necesidades de los estudiantes con y sin discapacidades” (pp. 220-221).

“Entre las razones para desarrollar la co-enseñanza se han indicado el enfrentamiento de problemas como la deserción escolar, la inasistencia a clases, la falta de comunicación y de coordinación entre los profesionales, la fragmentación del currículum y la entrega de apoyos a los estudiantes con dificultades de aprendizaje” (p. 221).

“La literatura indica varios elementos organizacionales que dificultan el trabajo colaborativo, entre los cuales están la falta de tiempo y espacios para planificar e implementar los programas de los estudiantes, las dificultades de coordinación entre los docentes, la sobrecarga de trabajo de los profesores, la falta de apoyo por parte de los administradores y la poca comprensión que los directores tienen respecto a la colaboración entre docentes” (p. 226).

“Existen diversas tipologías respecto a los enfoques de co-enseñanza, pero lo importante es que los docentes primero determinen las metas, contenidos, tareas y necesidades de la clase y luego seleccionen el enfoque de co-enseñanza más apropiado para la situación” (p. 224).

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